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lunes, 28 de abril de 2008

Navarra al natural: El Avetoro

Navarra al natural: El Avetoro

El Avetoro


La tarde del sábado 26 de Abril se presentaba tediosa sin nada más que hacer que soportar el tremendo calor que nos estaba deshaciendo poco a poco. Dado que por la mañana no pude salir a "pajarear" decidí hacer una escapada hasta la laguna de Pitillas con el fin de ver si podía fotografiar alguna garza en vuelo. Sin más tiempo que perder llegué allí sobre las 4:30 de la tarde y es aquí donde se produjo el "milagro". Nada más bajarme del coche y una vez había montado el equipo, decidí acercarme hacia un par de matorrales y colocarme justo en el centro de ambos. Entonces lo oí, sonaba demasiado cerca para ser verdad. Quieto como una estatua observé como los cáñamos que tenía delante se movían suavemente. En un principio pensé que se trataría de alguna Focha o quizás algún limícola. Cogí los binoculares y oteé la linde del cañaveral. Distinguí algo moviéndose y pude ver un torso de algo que, en principio, no reconocí. ¿Una Garza? ¿Tan cerca?. Desvié la mirada hacia mi derecha para comprobar el número de limícolas que veía. Cigüeñuelas, Archibebes, Avocetas, Andarríos, Agujas y quizás algún pollo de alguno de ellos pero que por la distancia y con los binoculares no pude precisar. Entonces tuve esa sensación de que alguien te mira en el cogote. Es la primera vez que lo vi claro. Estaba delante mía, más cerca aun que antes y su ojo no dejaba de observarme. Era increíble. Dejé los prismáticos con suma delicadeza y cogí el equipo, lo busqué y cuando quise hacer la foto se agachó suavemente hasta perderse de nuevo de mi vista. Ya daba por perdida la ocasión de afotarle y cuando decidía si marcharme o quedarme, por el rabillo del ojo, observé algo grande entre el cañizo. Despreocupado, el Avetoro (Botaurus stellaris), se atusaba las plumas justo delante de mí. La sorpresa fue mayúscula y nos sorprendió a ambos. Él, rápidamente, adoptó su característica pose de alerta, cuello erguido y mirándome sin parar. Realicé varias fotos pero el visor de la cámara reflejaba de tal manera que casi era imposible verlo. Es increíble como se camuflan!!!
Para ser un ave de 75 cm de longitud y algo más de un metro de envergadura pasaba totalmente inadvertido. Estuvimos un rato observándonos y, al final, decidimos mutuamente dejarnos ir. Se agachó con sosiego y se perdió entre el carrizo. Espectacular!! Más adelante pude ver varios vuelos cortos en la misma zona.
Una experiencia que no olvidaré fácilmente.
Se que no es la mejor foto del mundo pero para mi es más que suficiente.

lunes, 14 de abril de 2008

En el Bosque de Orgi

Este fin de semana lo he dedicado a visitar el frondoso y mágico bosque de Orgi. Situado en el valle de la Ulzama, a 25 kilometros de Pamplona se encuentra este milenario bosque que ocupa unas ochenta hectáreas. Es el único bosque que queda de estas características tan bundantes antaño en el norte de Navarra. En el además de varias especies de árboles como son el fresno, arce, olmo, etc, sobrevive un tipo de roble capaz de vivir en suelos encharcados. Es el Quercus robur de la familia Fagaceae conocido como roble Carballo o Pedunculado. El lugar es un auténtico paraiso para las aves y otros mamíferos, anfibios,murciélagos, etc. Cabe destacar la presencia de la rana ágil o rana dalmatina, de color pardo rojizo con manchas negras. Es un anfibio de tan solo 8 o 9 cm de tamaño que utiliza el bosque y su charca (preparada para tal fin) para reproducirse. Orgi fue declarado Área Natual Recreativa según Decreo Foral 251/1996 de 24 de junio.



El lugar está muy bien acondicionado para los visitantes así como para todo aquel aficionado a las aves que quiera contemplar un buen número de ellas en plena naturaleza. En mi visita la lista de observaciones fue sensacional mostrándose el bosque en todo su esplendor. El omnipresente Petirrojo (Erithacus, rubecula) te da la bienvenida nada más llegar junto con los Pinzón Común (Fringilla coelebs) y los auténticos reyes en estas fechas, los
Herrerillos comunes (Parus caeruleus) y los carboneros comunes (Parus major). El canto de las aves es una auténtica sinfonía que en las horas centrales del día decrece para luego retornar con más fuerza si cabe.

También pude deleitarme con el simpático y siempre atareado Agateador Común (Certhia brachydactyla) aunque he de reconocer que tengo mis dudas y así se lo hice saber a la simpática guarda de Orgi de que fuera, tal vez, norteño y no común. Localicé dos nidos de Trepador azul (Sita europaea caesia) los cuales también estaban muy afanados en sus tareas "domésticas".
Me hizo mucha gracia ver como los Herrerillos aprovechaban cualquier descuido de los Trepadores para, cuando menos, asomarse al nido que estaban preparando para ver si podían llevarse algo.

Mientras tanto los Arrendajos (Garrulus glandarius) volaban de un lado a otro cada vez que advertían mi presencia.
A este lo pillé despistado atusandose el plumaje y a cierta distancia (supongo que la que él consideró suficiente) y de esta forma obtuve esta toma.



El día era más gris que claro y esto ayudaba mucho para la observación pues, hay que decirlo, cuanta menos gente haya, mejor. Mientras algunas gotas de lluvia se escapaban y yo cambiaba mi ubicación buscando nuevas "presas" tuve la suerte de que una preciosa hembra de cuco común (Cuculus canorus) se posara justamente sobre mí, a tan solo unos metros de mi vertical. Pude observarla cierto tiempo con los prismáticos pero en cuanto intenté moverme para sacarle una foto desapareció volando entre los árboles. No volví a verla pero su canto me acompañó durante gran parte de la mañana. También se oía el incesante repiqueteo de los pájaros carpinteros y, de nuevo, solo pude observar sin sacar foto a un Pico picapinos (Dendrocopos major), un Pito Negro (Dryocopus martius) en vuelo y a un pico mediano (Dendrocopos medius) y a una solitaria Abubilla (Upupa epops) en lo mas alto de un Olmo. Ya cambiando de zona los Aviones Comunes (Delichon urbica) hicieron un breve acto de aparición al igual que los Mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) y Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus). Las Currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) macho se esforzaban con sus trinos por atraer a las hembras que parecían más preocupadas por realizar otros quehaceres. Mientras, incansables, una pareja de Milano negro (Milvus migrans) se cernía sobre el bosque girando y girando sin parar. También apareció un Busardo ratonero (Buteo buteo) que parecía querer buscar un posadero y al cual esperé pacientemente pero estaba claro que los milanos no le iban a dejar cazar en sus dominios así que al final desistió y desapareció de mi campo visual. Las nubes comenzaron a amenazar con descargar su húmeda carga y en ese momento decidí poner fin a mi visita pues, en el bosque de Orgi, hay mucho más por ver.





lunes, 7 de abril de 2008

Pitillas 05/04/2008

Un estupendo día soleado amaneció en Pamplona y sin pensármelo dos veces decidí acercarme hasta la Laguna de Pitillas, situada en el término municipal del mismo nombre. Siguiendo por la carretera, dejando a mano izquierda la entrada al observatorio hay una pista que conduce directamente a la parte "trasera" de la Laguna. La pista corre paralela al perímetro de protección que delimita dicha laguna. Una vez se acaba la pista se llega a una zona donde se pueden observar fácilmente gran variedad de limícolas. El día era propicio, no soplaba el aire y el sol reinaba en el cielo. Sobre las nueve a.m. la actividad en la laguna era frenética. Tan solo cabe destacar la ausencia de rapaces, tan abundantes en sesiones anteriores y de aviones zapadores, igualmente abundantes el pasado fin de semana. Solo pude observar un Águila culebrera (Circaetus gallicus) así como un par de Aguiluchos laguneros (Circus aeruginosus) uno de ellos posado en un tamariz donde, dicen, se puede observar, incluso de día, al gran duque, el Búho real (Bubo bubo). Yo no tuve suerte. Pude contar al menos tres o cuatro Avetoros (Botaurus stellaris) cantando con su mugido característico. Tampoco pude verlos.
La mañana se dió muy bien en cuanto a observaciones se refiere:

  • Garza Real (Ardea cinerea)

  • Garza común (Florida caerulea)

  • Garza Imperial (Ardea purpurea)

  • Chorlitejo chico (Charadius dubidius)

  • Aguilucho Lagunero (Circus aeruginosus)

  • Águila culebrera (Circaetus gallicus)

  • Somormujo lavanco (Podiceps cristatus)

  • anade rabudo (Anas acuta)

  • cigüeñuela común (Himantopus himantopus)

  • Avoceta común (Recurvirostra avosetta)

  • Anade Real o azulón (Anas platyrhynchos)

  • Focha Común (Fulica atra)

  • Cormoran grande (Phalacrocorax carbo)

  • Calandrias (Melanocorypha calandra)

  • Porrón Europeo (Aythya ferina)

  • Lavandera Blanca (Motacilla alba)

  • Lavandera Boyera (motacilla flava)

  • Pato Colorado (Netta rufina)

  • Gaviota reidora (Larus ridibundus)

  • Gaviota Patiamarilla (larus cachinnans),

  • Cerceta comun (Anas crecca crecca)

  • Cerceta Carretona (Anas querquedula)

  • Pato Cuchara (Anas clypeata)
  • Archibebe común (Tringa totanus)

  • Zampullín chico (Tachybaptus ruficollis)

  • Andarrios (Actitis hypoleucos)
  • Andarríos Bastardo (Tringa gareola)
  • Cogujada común ( galerida cristata )
  • Perdiz (Pedix perdix)





Y seguro que me estoy dejando alguna especie porque, a parte de los millones de mosquitos que había, recuerdo haber visto buitres y algún que otro paseriforme, Garcetas...



Bueno, pues esto es lo que dió de sí la visita a la Laguna de Pitillas.


Salu2 a tod@s.

martes, 1 de abril de 2008

En la balsa de Zolina 30/03/2008



El pasado domingo día 30 de Marzo acudí a la Balsa de Zolina situada en el valle de Aranguren para observar a las aves que allí descansaban. El día era nublado y el aire en la balsa, tremendo.
Aún así pude hacer varias observaciones interesantes:
Dos grupos de cigüeñuelas (Himantopus himantopus) volaban incesantemente alrededor de la isla central
Las ánades reales o azulón (Anas platyrhynchos) dominaban el espacio en toda la balsa con pequeñas poblaciones dispersas por toda ella.
Pude contemplar el vuelo de varias gaviotas reidoras (Larus ridibundus) y a varios Archibebe común (Tringa totanus) corriendo entre el limo.
Una pareja de chorlitejo chico (Charadrius dubius) se dejó ver en la lejanía y una solitaria Avefría (Vanellus vanellus) soportaba el viento como buenamente podía.

Esta graciosa Collalba gris (Oenanthe oenanthe) me despidió en mi visita a su habitat.