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viernes, 3 de abril de 2015

El Castillo de Javier, Ruta de los Castillos y Fortalezas de Navarra

El Castillo de Javier, uno de los grandes castillos que aun se pueden ver y visitar en Navarra, situado en el límite con el Reino de Aragón, fue en sus orígenes, que se remontan al siglo X, una simple torre o atalaya de vigilancia, una torre defensiva que aún se conserva. Junto a esta, se construyó el Palacio Nuevo de donde deriva el nombre de Xabier (Etxe berria / Casa nueva).
A cierta distancia de esta existió en el término de El Castellar, otra más antigua, posiblemente de época romana.
Tras la separación de los reinos de Navarra y Aragón allá por el 1134, Javier quedó convertido en un pequeño enclave aragonés en vanguardia de la línea fronteriza. Según algunas fuentes, fue en 1223 cuando el infante de Aragón, Fernando, lo cedió a Sancho el Fuerte, monarca navarro. Otras fuentes citan que en el año de 1217, el señor del castillo, Ladrón Périz, lo empeñó al rey Sancho el Fuerte y que el infante Fernando de Aragón, a quién pertenecía en el 1223, lo cedió en garantía de un préstamo de 9.000 sueldos. Como no pudo restituir esa suma el castillo quedó en manos de Sancho el Fuerte quién lo convirtió en vanguardia y defensa de la frontera pero esta vez del lado navarro.
A la muerte de Sancho VII el Fuerte, el rey Teobaldo I lo encomendó a Adán de Sada en 1236 y este cedió el castillo a su sucesor Martín Aznárez de Sada en 1252 a cambio del lugar de Ordoiz y otras posesiones. En 1281, Gil Martínez  de Sada prestó homenaje a la reina Doña Juana. Más tarde hizo lo propio su sucesor Aznar Martínez de Sada en 1303 y en 1329 lo hizo a su vez Rodrigo Aznárez de Sada ante los reyes Doña Juana y Don Felipe.
En el periodo de guerras entre beaumonteses y agramonteses del siglo XV, el castillo se declaró del bando beaumontés por ello, en 1455 tuvo que hacer frente al ataque de las tropas de Mosén Pierres de Peralta. 
En 1474 el castillo y el lugar pertenecían a Juana Aznárez de Sada, que se casó con Martín de Azpilicueta, señor del palacio de Azpilicueta en el valle del Baztán. La hija de estos, María de Azpilicueta se casó con el doctor Juan de Jaso Atondo, natural de la Baja Navarra (hoy Francia), doctor en Leyes por Bolonia yPresidente del Real Consejo de Navarra. De este enlace nacería el 7 de abril de 1506, en uno de los aposentos del castillo, Francisco de Jaso y Azpilicueta, nacido como Francés de Jaso, conocido universalmente como San Francisco Javier, apóstol de Oriente, patrono de las misiones y compatrono de Navarra y a quien está dedicado por completo este castillo y sus estancias. Algo que me ha sorprendido ya que no hay mención de la historia del propio lugar sino de la vida del santo.
Como ya sabemos, en 1512 se produjo la conquista del Reino de Navarra por Fernando el Católico. Juan de Jaso y María de Azpilicueta se mantuvieron leales al los reyes legítimos Juan de Albret y Catalina de Foix. El futuro santo, con tan solo diez años, tuvo que asistir a la destrucción en 1516 del palacio y de la fortaleza a la cual Cisneros, regente de Castilla, llamaba "la fortaleza maldita" quedando en pie solo la casa.
Como era costumbe fue arrasada la barbacana que rodeaba al castillo, las torres fueron desmochadas y la torre del homenaje rebajada casi a la mitad. Matacanes, almenas...se tapiaron las saeteras y el foso fue cegado con los restos del derribo. De ello se ocupó el duque de Nájera según palabras suyas por orden del Cardenal Gobernador de España.
Como curiosidad, en 1521, Enrique II de Albret ocupó Navarra desde Francia en un vano intento de recuperar el reino y es entonces cuando se produjo el asedio a Pamplona. Pues bien, en la defensa de Pamplona se encontraba Ignacio de Loyola y atacando por el bando navarro estaban Juan y Miguel de Jaso, hermanos de San Francisco. Tras el fracaso del asedio estos hermanos se refugiaron en Amaiur/Maya y por ello fueron condenados a muerte aunque obtuvieron el perdón de Carlos I en 1524. Juan, el mayor, pudo volver al castillo de Javier como heredero y señor tras la muerte de su padre.
Por tanto se puede entender que Francisco de Jaso (San Francisco Javier) e Íñigo de Loyola eran de bandos irreconciliables pero todas las circunstancias vividas no hicieron mella en la relación entre ambos. Se conocieron en 1529 en París. Javier estudiaba filosofía en la Sorbona. Las cartas que se conservan de este denotan su visión de entonces, donde explica que a Ignacio le gustaba mucho el "fasto y honor del mundo". Pero cambió cuando en 1539 fundó en Roma la Compañía de Jesús, siendo Francisco de Jaso uno de los siete primeros seguidores de Ignacio de Loyola.
DATOS DEL CASTILLO
El castillo consta de tres cuerpos escalonados en orden de antiguedad.
A finales del siglo X la que ahora es la Torre del Homenaje, llamada de San Miguel. Es la construcción de este tipo más antigua de Navarra y es el origen del castillo. Como ya he dicho se inicia como torre de vigilancia.

A inicios del siglo XII la torre es cerrada con una envoltura semicircular.
En el siglo XIII se añaden baluartes y torres con lo que ya conforma un verdadero castillo. Destaca la Torre del Santo Cristo, bastión y capilla. En ella se encuentra un precioso crucificado tardogótico junto con una serie de pinturas murales que representan la danza de la muerte y que es única en España.

De la imagen del Crucificado que preside esta capilla, refiere una antigua tradición recogida en los Anales de Moret que sudó sangre en varias ocasiones, la última vez el 3 de diciembre de 1552 mientras San Francisco Javier agotaba su vida en el lejano Oriente. Ya, para culminar se añadió la Basílica en 1901 tras la terminación de la restauración del castillo.



La Basílica fue realizada por el arquitecto Ángel Goicoechea entre 1896 y 1901, por encargo de la duquesa de Villahermosa, descendiente de la familia de Javier. Es de estilo ecléctico y utiliza elementos del arte románico, gótico y bizantino. La portada neorománica contiene en su tímpano los nombres de los distintos lugares de Europa, África y Asia recorridos por Javier. En los capiteles están representadas distintas escenas de su vida.


El interior es una nave neogótica con tribunas lombardas.



La visita al castillo se realiza siguiendo un cómodo ascenso que nos lleva por varias salas con diferentes exposiciones y motivos que nos hablan de San Francisco Javier. Poco o nada se cuenta de la historia de este castillo. Una pena. Visitamos salas como la de los escudos, La sala Grande, la Estancia del Santo, la Capilla de San Miguel, la Terraza almenada de la Torre de San Miguel, el Patio de Armas....y el museo situado en las caballerizas.





Es muy importante la colección de obras de arte de los siglos XI, XII, XII...que se pueden observar.








Esta es tan solo una pequeña muestra de lo que podemos encontrar pero como veréis es prácticamente toda de temática religiosa sobre el santo.
Poco más queda por añadir a esta interesante visita. Os dejo con alguna imagen más entre las que podréis ver, por ejemplo, las mazmorras! Espero que haya sido de vuestro interés y que no dejéis de acudir a Javier a ver su Castillo y su Santuario.














Gracias por vuestra visita y comentarios. Hacéis que siga adelante!!!!!

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