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sábado, 10 de mayo de 2014

Monasterio de Santa María la Real de la Oliva. Carcastillo. La llegada del Císter a la Península.

Maqueta del Monasterio de la Oliva
A pesar de lo que indica el cartel a su entrada, existe controversia sobre si el Monasterio de la Oliva fue o no la primera fundación de la Orden del Císter en la Península.  Parece ser que existen dos teorías sobre la fecha de su fundación, una a manos del Rey García Ramírez, que donó los terrenos para su construcción en el año 1134 y que mantienen esta postura basándose en la documentación de la donación de Encisa (próximo a la Oliva) efectuada por dicho Rey a Bernardo, abad de Scala Dei fechada en el año anteriormente citado. Otra, más moderna y, seguramente más precisa pues su estudio ha sido arduo y cuenta con más seguidores es la que, gracias a la no conformidad con esta fecha dada del estudioso cisterciense Don Ángel Manrique y, siguiendo sus pasos, ya en el S.XIX, estudiosos como el Padre Manuel de Calatayud sitúen la fecha de 1144 como más probable, dejando así como la primera comunidad a Fitero, fundada por Alfonso VII en 1140. 
Así pues, aunque esta  "disputa" nos lleva a que según unos fue Fitero el primero y para otros la Oliva, sin querer entrar en disputas, lo que es cierto es que los primeros asentamientos del Císter en la Península fueron en Navarra (Bueno, Fitero en aquella época pertenecía a Castilla...). Dejemos a los estudiosos que elucubren sobre fechas y legajos de papel que para nosotros queda el disfrute de estas maravillas.
El Monasterio de la Oliva fue declarado Monumento Histórico Artístico según Real Orden del 24.04.1880.
Su estilo constructivo es el típico del Císter y se puede definir con una palabra, austero. La oposición a la orden del Cluny, que es donde tiene el origen el Císter, hace que se adopte la sencillez y la austeridad en todos los aspectos de la vida monástica. Por eso, al visitar la Oliva no veremos grandes vidrieras ni pinturas ni decoraciones en arcos y ménsulas ya que nada superfluo debe distraer a los monjes.
Parece ser que este lugar ya estaba "habitado" desde época romana. En el S.XII era patrimonio real y parece ser que había una ermita dedicada a la Virgen. Fue favorecido por los reyes de Navarra, por los de Aragón e incluso por los Condes de Barcelona lo que le llevó a tener un gran prestigio.
En 1808 fue saqueado por las tropas francesas de Dagut durante la Guerra de la Independencia al no querer reconocer a José Bonaparte como Rey de España. La comunidad fue disuelta y se dispersó volviendo a reunirse en 1814. En 1820 se embargan sus bienes y al año siguiente los monjes son exclaustrados volviendo al lugar en 1823.
Después llegó la Desamortización de Mendizabal en 1835, se llevó a Tudela a los monjes y todos los muebles y semovientes que se pudo.La mayor parte del Coto o Campo Redondo, unas 300 hectáreas, fueron vendidas. El monasterio quedó arruinado, la Iglesia convertida en almacén y el archivo y la abundante biblioteca, incautados.

" Así las cosas y cuando parecían cumplidos los días de esta comunidad monástica; En 1927, e instalada por la Diputación Foral de Navarra y, en especial, la Comisión de Monumentos presidida por el padre D. Onofre Larumbe, una nueva comunidad cisterciense surgida como brote primigenio de la Abadía de Nuestra Señora de la Trapa, tomó posesión del monasterio" "En 1948, La Oliva fue elevada a rango de Abadía y su primer abad después de la restauración fue Don José Olmedo (1948-1957). Fuente: Monasterio de la Oliva.
El lugar rebosa historia y es un remanso de paz que invita a la reflexión y al descanso. Una joya en tierras navarras que no debemos dejar de visitar.
Aunque ya he mencionado la austeridad de la decoración esto no quiere decir que el sitio sea "soso" de ver, al contrario. Las perspectivas de su claustro, los altos cipreses, su elegante torre, las ménsulas justamente decoradas...todo ello, el propio conjunto, invita a la relajación y al disfrute del lugar. El silencio, la paz que se respira es algo mágico.



Lo dicho, no dejéis de visitar este hermoso lugar donde podremos sentir la paz en todo su esplendor y sentirnos a gusto interiormente (esto ha sonado muy metafísico, no?).
Buscar información sobre el lugar y su historia pues merece la pena saber más.


Espero que disfrutéis de la visita y de esta breve entrada, pues no se puede contar todo en este formato sin resultar tedioso, jejeje.
Un saludo y muchas gracias a todos!!!!!!

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