

En Lizarraga (Izagaondoa), en el valle de Izagaondoa, muy cerca del pueblo de Urroz, se esconde un pequeño tesoro de lo que antaño fueron estos prósperos y frondosos valles. Estos valles tan próximos a la cuenca de Pamplona estaban cubiertos por una exhuberante vegetación donde dominanban los bosques de roble, haya y boj. El avance de la agricultura acabó dominando y conformando el paisaje que ahora vemos. Pero un pequeño reducto quedó "intacto" en la cara norte del monte Errondo para disfrute del paseante y del amante de la naturaleza y como recordatorio de tiempos pasados.

Hacia la mitad del recorrido la senda te conduce a un paraje abierto donde es fácil observar rapaces en vuelo como Halcones, Gavilanes, Cernícalos, etc... a la espera de su presa. Este "claro" en el bosque alberga un magnífico ejemplar de roble de más de siete metros de circunferencia del cual no pongo fotografía pues dejo al lector el placer de descubrir por él mismo estas maravillas.


Cabe señalar que, dado que el lugar se encuentra "rodeado" de campos de cultivo, la avifauna propia de estos habitats también es significativa y ofrece un disfrute "extra" a los aficionados a la observación de aves. Bandadas de trigueros en verano, Tarabillas, Colirrojos, son de obligada observación en los alrededores del paraje. Este lugar posee buenas características para satisfacer al naturista dada su conservación.
Como he dicho antes, dejo que sea el lector el que descubra la belleza de estos paisajes a menudo tan desconocidos y sin embargo tan cercanos.
