Aves acuáticas de nuestros ríos II. Garza real.

Si hay un ave de las que puebla nuestros ríos que suscita tanto interés como repudia es, junto con el Cormorán, la Garza real (Ardea cinerea). Su gran tamaño, su porte elegante y depredador ha hecho que sea motivo de halagos y disputas. Cuando la vemos volando es prácticamente imposible apartar la mirada. Su vuelo, lento, pausado, armonioso y poderoso nos cautiva. Si la vemos posada nos embauca su quietud, su paciencia y, si tenemos suerte de verla en acción, su eficacia. Muchos pescadores se puede decir que la odian. No me extraña pues intentar competir con ella, nosotros pobres humanos, en el arte de la pesca es imposible. La acusan de causar estragos en los ríos. Permitidme que me ría. Su identificación es fácil hasta para el menos avezado pues son inconfundibles. Blancas con alas grises y un penacho azul oscuro en la cabeza. Pico poderoso de color amarillento que utiliza a modo de certero arpón y patas largas, larguísimas, para poder fondear sin problemas los ríos son su carta de presentación.

Cuando vuelan contraen su largo cuello plegándolo sobre si mismo en forma de s. Las alas son anchas y redondeadas dejando ver las primarias de color negro y las secundarias grises. Las patas no las recoge y las lleva estiradas sobresaliendo por detrás de la cola. Del orden Ciconiiformes y de la familia Ardeidae, mide de 90 a 100 cm de altura, con una envergadura de alas de 1,70 a 2 m y un peso de 1 a 2 kg. Llega a vivir unos 25 años y su estatus es seguro.

Gusta de posarse en el suelo, en terrenos abiertos y puede permanecer inmóvil, apoyada sobre una pata, durante horas. Levanta el vuelo al menor indicio de peligro o si avista algún intruso. Entonces emite un sonoro y desagradable graznido que mantiene en vuelo mientras se aleja. También se posa en árboles preferentemente cercanos al río o zona húmeda donde se encuentre.
Su actitud en el río es digna de observar. Permanece en el agua, inmóvil, observando a sus presas o se desplaza lenta y sigilosamente por ella. Su alimentación es muy variada. Es omnívora (sobre todo crías de aves acuáticas, lombrices y caracoles, también pequeños mamíferos, peces, anfibios, reptiles, insectos, plantas, etc.).. aunque lo principal en su dieta es el pescado siendo las Carpas, el Salmón y las Anguilas sus platos preferidos.

En la Península Ibérica anidan preferentemente en árboles con frecuencia de gran altura y en colonias. El nido consiste en un lecho de ramas aportadas por el macho. También anidan en zonas de carrizos. Normalmente, por esta zona, suelen realizar la puesta en marzo aunque no es raro pero no muy probable que realicen otra en Mayo. Normalmente ponen de 3 a 5 huevos. De color verde parduzco y sin manchas. La incubación dura unos 25 días.

Son aves territoriales en cuanto al lugar donde cazan así pues se distribuyen los tramos del río y es difícil ver a dos juntas en el mismo tramo. Forma parte de nuestro hábitat y por ello debemos conservarla tal y como hacemos con otras aves más populares. Dediquen un rato a estudiarlas, a observarlas y, sin duda alguna, quedarán cautivados por su belleza.

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