Exotismo en el Baztán. Parque Natural Señorío de Bértiz

Cuando allá por el siglo XIV Pedro Miguel de Bertiz paseaba por su Señorío y disfrutaba de sus jardines tal vez imaginó que mucho tiempo, muchos siglos después, esos jardines de los que disfrutaba permanecerían ahí, orgullosos, para goce y disfrute de navarros y visitantes en general. Hoy en día, la entrada al Jardín se realiza "por detrás" de la antigüa entrada principal. De esta forma, el visitante que deja su coche en el parking puede disfrutar de un pequeño museo de esculturas al aire libre, un área de juegos infantiles, merendero cubierto y barbaoa. Este señorío fue transmitido hereditariamente de generación en generación hasta el año 1884. En este año lo adquiere Pedro Andrés de Oteiza, de Narbarte y lo dona a su hijo Felipe Oteiza. Los últimos propietarios particulares de este Señorío fueron Don Pedro Ciga Mayo y su mujer Doña Dorotea Fernández, quienes, a la muerte de Don Pedro en 1949, legaron por testamento la finca a Navarra con la exigencia de conservarla sin variar sus características. En 1984 el Señorío fue declarado Parque Natural.

En esta entrada nos centraremos en el magnífico Jardín Histórico-Artístico que, con más de 100 años de antigüedad, es sin lugar a dudas el alma mater de este Parque Natural.

Senderos y caminos bien delimitados, exuberantes, con vida propia que acojen al visitante y le invitan a descubrir el encanto de este paraje. Una variedad impresionante de árboles, setos, arbustos de especies autóctonas conviven en armonía con gran variedad de plantas y árboles exóticos.

Tejos, Ginkgos, Secuoyas, Robles, Hayas, Hortensias, Bambúes, Ciprés de los pantanos, Hibas y un largo etcétera enmarcan este gran lugar donde los sentidos se exaltan con frenesí al tiempo que nos inundan los olores y sonidos y embriagan el ambiente para sumergirnos en esa especial atmósfera que, como una bruma marina, flota en el ambiente de todo el jardín. Decenas de miradores, puentes, estanques crean inumerables rincones donde dejar volar la imaginación. Destacar el mirador y la capilla representantes del Art Nouveau con esa belleza propia del mismo.

El sonido de río calma el sentido. El río Bidasoa delimita el Señorío por el sur
Pasear cerca de sus orillas es regresar a otros tiempos pues todo se detiene al paso del majestuoso Bidasoa. Como curiosidad decir que este río, desde su cercano nacimiento en Errazu recibe el nombre de río Baztán mientras recorre el valle y cambia su nombre por el de Bidasoa al "mezclarse" con la regata de Bértiz convirtiendo al Parque Natural en cabeza del valle de Bertizarana.

El Palacio acoge una sala de exposiciones, siempre interesante de visitar al igual que las diferentes zonas como la cochera donde veremos una hermosa maqueta del Parque, el Vivero Forestal, el muy interesante Jardín Botánico, y como no, el Centro de Interpretación de la Naturaleza del Parque donde podremos ver otro de los grandes tesoros del Parque, su biodiversidad.

En el Señorío de Bértiz se dan 5 hábitats diferentes de los 218 seleccionados por la Unión Europea lo que da una ligera idea de la cantidad y calidad de la flora y fauna presente en todo el Parque. Especialmente interesante es la presencia de aves forestales con una elevada representación de pícidos.

Para conocer y disfrutar del Parque en su conjunto existen varios senderos señalizados que nos llevaran a conocer diversos rincones y lugares mágicos. Si disponemos de tiempo merece la pena realizar alguno de estos trayectos.

Os dejo el enlace a la página de Navarraalnatural donde habla de este hermoso lugar y se propone un paseo de unas 3 horas.

Espero que lo disfruteis.

IMÁGENES

Salu2

No dejeis de ver este enlace sobre los pícidos en Bértiz.