De Grutas, Akelarres y Contrabandistas. Parte 2

Zugarramurdi.... Ningún otro nombre en Navarra evoca tanto misterio y misticismo como el nombre de este bello pueblo.

Zugarramurdi y su cueva de las Brujas, situada esta a menos de medio kilómetro del pueblo en dirección al viejo camino que unía la localidad con la vecina francesa de Sara, son el referente en cuanto a brujería en Navarra. La historia data del año 1610 y tiene como protagonista a María Ximildegui y la ola de pánico fue tal que mandaron al inquisidor Don Juan del Valle Alvarado, del Tribunal de Logroño, como comisionado para realizar una inspección de esta zona.

Tras varios meses, cerca de 300 personas fueron acusadas de delitos de brujería y 40 de ellas fueron llevadas a Logroño pues la Inquisición les acusaba de tener al diablo por Dios y celebrar misas negras, de metamorfosearse y de provocar tempestades, de maleficios contra los campos e incluso de vampirismo y necrofagia.

A principios de noviembre de 1610, las brujas y brujos conocieron su sentencia. 18 fueron absueltos, 11 quemados en la hoguera y el resto recibió penas de cárcel perpetua, pérdida de bienes, etc...
De todo lo sucedido aquí queda como constancia lo que dio por llamarse "la Catedral de Diablo", las cuevas de Zugarramurdi, que según cuentan las leyendas, fueron el auténtico escenario de los akelarres que celebraban las brujas.

Pero para saber más acerca de los sucesos que aquí acontecieron hay que visitar el Museo de las Brujas inaugurado en julio del 2007. Podremos ver interesantes audiovisuales, escenografías y pantallas táctiles que nos conducirán a través de la historia de las brujas de Zugarramurdi y de lo la mitología y costumbres de estos pueblos.

Hablando de la cueva como tal, decir que se trata de un impresionante conjunto cárstico superficial donde la cavidad principal a sido "tallada" por el paso de los siglos por una corriente de agua, el Infernuko Erreka, que la atraviesa. En 1935 José Miguel de Barandiarán realizó una prospección en la cueva y halló testimonios den cerámicas prehistóricas y láminas de pedernal que atribuyó a un Magdaleniese genérico.

De cualquier forma, tanto por su belleza como por su historia, las cuevas de Zugarramurdi son un marco incomparable de historias y leyendas que nadie debería dejar de visitar.

Y recordad: "no hay que creer que existan, no se debe decir que no existen"...


IMAGENES

Salu2

PD: En verano se realizan representaciones en la cueva con akelarre incluido y el 18 de Agosto se realiza el tradicional zikiro en la cueva.

Más información en www.turismozugarramurdi.com